Desde su segundo periodo como rector del Liceo de la Inmaculada, el Hno Bautista inició planes para llevar a cabo un ambicioso proyecto para construir grandes edificaciones con las condiciones que se requerían para brindar los mejores espacios educativos a niños y jóvenes estudiantes del Liceo que cada vez crecían en número. Para este gran propósito hubo muchas dificultades principalmente no contar con el presupuesto de la obra, pero el Hno Bautista poseía mucha tenacidad e intrepidez y no se dejaba intimidar ante las adversidades, se decía que tenía carácter de acero; y se propuso dos metas iniciales: conseguir un buen terreno y encontrar un comprador para el inmueble del Liceo. Buscando la ayuda y apoyo de la ciudadanía, el gobierno y exalumnos ya profesionales, el Hno Bautista avanzó en la obra donde alguna vez, entre las celebración del cincuentenario Marista en Pasto (en 1944) había colocado la primera piedra en unos predios adquiridos en el sector de Chapal. En enero de 1951 se logró concretar con el ministro de Gobierno la venta de las instalaciones del Liceo que estarían destinadas para ubicar la Policía Nacional - Seccional Nariño; en el contrato se estipuló que las instalaciones en venta se entregarían solo cuando se termine el nuevo colegio. El 14 de junio de 1951 terminaron para siempre las actividades académicas en el Liceo de la Inmaculada y en la tarde de ese día con sentimientos de nostalgia pero también de mucha alegría, se hizo el traslado a las nuevas instalaciones con numerosas aulas, escenarios deportivos, biblioteca, teatro, capilla; en este complejo Marista se incluyó las secciones de primaria, bachillerato, y un futuro preescolar, el Juniorado para la formación religiosa y se reabrió nuevamente la Escuela de Santo Domingo.
El Hno Bautista al gestar esta inmensa obra para la ciudad, recibió grandes reconocimientos y elogios de la sociedad Pastusa, ya que no solo significaba un nuevo centro de estudios para niños y jóvenes nariñenses, sino que fue un propulsor del desarrollo de la ciudad. Mas adelante, el Hno Bautista fue galardonado por el gobierno nacional con una de las distinciones mas importantes en Colombia, recibiendo la Cruz de Boyacá en 1975.
